La Red de Atención a Personas Sin Hogar (XAPSLL) alerta que el número de personas que viven en las calles de Barcelona ha aumentado un 22% respecto a 2011. En la ciudad hay 2.933 personas sin hogar: 870 en la calle, más de 1.450 alojadas en recursos públicos y privados y unas 600 en asentamientos irregulares. El informe de la XAPSLL se fija también en la realidad de las personas víctimas de desahucios, en experiencias y políticas europeas sobre el tema.

La Red de Atención a Personas Sin Hogar contabiliza a las personas sin hogar de la ciudad desde 2008; desde entonces el número de personas que duermen en la calle en Barcelona ha aumentado en un 54% y el número de personas que pernoctan en los recursos públicos y privados ha aumentado en un 23%, según el informe Diagnóstico 2013 (Documento en catalán).

En total, en Barcelona hay 870 personas que duermen en la calle. La mayoría son hombres (90%) y están en los distritos de Ciutat Vella, Eixample, Sants-Montjuic y Sant Martí. El 55% tiene menos de 44 años y más del 50% atribuye su problemática a factores socioeconómicos y sociolaborales. Más del 15% de las personas que viven en la calle, además, son extranjeros no comunitarios en situación irregular.

De todas las personas sin hogar que la XAPSLL calcula que están alojadas en equipamientos de la ciudad, unas 850 están en recursos privados y el resto en espacios públicos. En el caso de los equipamientos públicos destacan sobre todo las estancias en centros residenciales como alberges mientras que en el caso de los privados se reparten entre habitaciones de alquiler, pisos y centros residenciales. Más de la mitad de estas personas no tiene ningún tipo de ingreso, el 12% cobra una pensión no contributiva y cerca del 6% la renta mínima de inserción.

Preocupaciones y retos pendientes

Para la Red de Atención a Personas Sin Hogar, la lucha contra el fenómeno sin hogar se enfrenta a dos grandes retos. Por un lado, el aumento del número de personas que, para evitar quedarse sin hogar, necesita apoyo de los servicios sociales y las entidades sociales. Por otro lado, las dificultades para salir de la exclusión, ya que en la actualidad hay pocas posibilidades de inserción laboral y las prestaciones son cada vez más escasas.

Preocupa también la situación de las personas que, después de pasar una estancia más o menos larga en instituciones (como la prisión o el hospital) salen sin tener un lugar donde ir, y la realidad de las familias que han agotado todos los recursos posibles y sufren desahucios.

Una mirada a Europa

Además de recoger los últimos datos sobre personas sin hogar en Barcelona, el informe de la Red de Atención a Personas Sin Hogar recopila recomendaciones de la Comisión Europea y plataformas como Feantsa, así como iniciativas que se llevan a cabo en otros países para hacer posible que nadie duerma en la calle.

En algunos países europeos, por ejemplo, se promueven las llamadas políticas ‘housing led’, o lo que es lo mismo, prácticas que hacen posible que las personas sin hogar accedan a viviendas con el apoyo social que necesiten y sin necesidad de pasar primero por alberges temporales. En países como Holanda y Escocia, además, se apuesta por la prevención y lo defienden en términos económicos. En Escocia, por ejemplo, desahuciar a una familia tiene un coste de unas 5.300 libras por año mientras que mediar entre arrendatario e inquilino para evitar el desalojo cuesta unas 600 libras.

En la Unión Europea, 410.000 personas duermen en la calle. El número de personas sin hogar ha aumentado en quince países europeos, según Feantsa, y en países como Italia, Portugal, Grecia y España más personas se han quedado sin hogar a consecuencia de la crisis, según Feantsa.

a Red de Atención a Personas Sin Hogar está formada por 31 entidades sociales (una de ellas Arrels) y el Ayuntamiento de la ciudad. Desde 2008, actualiza los datos sobre la problemática del sinhogarismo en Barcelona a través de dos vías: las cifras aportadas por el Servicio de Inserción Social (SIS) del Ayuntamiento y los dos recuentos de calle realizados en 2008 y 2011.

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