Piso Cero

El Piso Cero es un recurso nocturno de baja exigencia con capacidad para unas 10 personas. Actualmente, contamos con dos pisos de esta tipología:

  • Uno de ellos se encuentra en el barrio del Raval, el cual se abrió en 2017.
  • Otro en el barrio de Poblenou, que abrirá este 2023.

El Piso Cero acoge cada noche a personas conocidas por Arrels que hace mucho tiempo que viven en la calle y que, en muchos de los casos, han pasado por otros tipos de recursos, pero no han encontrado un lugar adecuado que se adapte a sus necesidades.

Desde Arrels hacemos incidencia política para que se abran espacios nocturnos seguros, no masificados y de proximidad en cada barrio para que centenares de personas dejen de dormir en la calle. El objetivo es superar el modelo actual de albergues masificados y con listas de espera, y ofrecer un lugar seguro donde pasar la noche que se adapte a las necesidades de las personas (mujeres y personas LGTBI, con animales de compañía, con adicciones y/o problemas de salud mental, etc.)

Hemos comprobado que es una opción que funciona y que es más económica que otras alternativas que se puedan implementar para paliar la situación de calle.

¿Qué hacemos en el Piso Cero?

Ofrecemos un refugio nocturno de baja exigencia

Ofrecemos un espacio seguro y acogedor donde fortalecemos vínculos con personas sin hogar que no han encontrado en otros recursos una alternativa a lo que necesitan. Los recursos de baja exigencia son aquellos que cubren las necesidades más básicas y en los que la normativa es más flexible y se adapta, en la medida de lo posible, a la situación de cada persona. Al Piso Cero se puede acceder con animales de compañía, bebida y las pertenencias que normalmente las personas llevan consigo.


Trabajamos con una perspectiva de reducción de daños

Desde Arrels acompañamos a personas que pasan por diferentes situaciones y a veces pueden tener algunas adicciones. Intentamos trabajar un acompañamiento a las personas desde la perspectiva de reducción de daños para que la persona intente mejorar su salud. Por ejemplo, le pedimos que nos deje el alcohol cuando entra al piso. Intentamos hacer pactar y suministrárselo nosotros según las necesidades de la persona y evitar que sufra un síndrome de abstinencia.


Acompañamos a las personas durante su proceso

Muchas de las personas que han pasado por el Piso Cero después han tenido la oportunidad de entrar a vivir en un piso individual o compartido, en la residencia Pere Barnés o en otros espacios y han podido cambiar su situación de calle. El Piso Cero no es de estancia limitada; lo importante es el recorrido y que la persona pueda transformar su realidad y mejorar su calidad de vida de la forma más autónoma posible.


Contamos con la colaboración de un equipo de voluntarios

Las personas voluntarias acompañan a las personas que viven en el Piso Cero y también realizan tareas de apoyo logístico: organizan las camas, calientan tazas de caldo, preparan cafés y ponen lavadoras. Pero sobre todo, hacen una tarea muy valiosa de escucha, mostrando interés por el otro, haciéndole preguntas y apoyándolo.