A lo largo del año 2022, hemos acompañado hasta 3.062 personas sin hogar, el 45% por primera vez. Por nuestro centro abierto han pasado 2.400 personas que necesitaban un lugar para resguardarse y que han utilizado los servicios básicos y hemos visitado a más de 950 personas directamente en la calle. Este año pasado, también hemos garantizado alojamiento estable a más personas. Os lo explicamos.

Los datos que os detallamos a continuación se refieren al año 2022, pero todavía son provisionales. En marzo, publicaremos los definitivos con la memoria anual.

El 87% de las 3.062 personas que hemos acompañado durante 2022 son hombres y el 13% son mujeres. Estas cifras se refieren a todas las personas sin hogar que, en 2022, hemos conocido y hemos atendido desde Arrels, visitándolas directamente en la calle, porque han venido a nuestro centro abierto a pedir orientación o a hacer uso de los servicios básicos o bien porque viven en alguno de los alojamientos que gestionamos. De estas 3.062 personas, al 45% las hemos atendido por primera vez.

En concreto, en 2022 desde Arrels:

  • Hemos visitado a 955 personas en la calle y de manera más intensa. Nuestro equipo de calle ha recorrido todos los distritos de la ciudad para visitar las personas que viven al raso, saber cómo se encuentran y detectar qué necesitan. Durante 2021 conseguimos llegar a toda la ciudad y esto nos ha permitido, a lo largo de 2022, conocer a más personas que viven a la intemperie. También hemos podido visitarlas más y con mayor intensidad.
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  • Por nuestro centro abierto han pasado 2.400 personas que necesitaban un lugar donde resguardarse durante el día, hacer uso de los servicios básicos o bien recibir asesoramiento. Esta cifra representa un 29% más de personas que durante el año anterior. Un total de 588 personas han hecho uso del servicio de ducha, 995 personas han utilizado el ropero y 484 han podido guardar de manera estable en la consigna sus pertenencias y su documentación. En este sentido, 1.177 personas nos han pedido orientación y asesoramiento sobre los recursos que existen en Barcelona para personas sin hogar.
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  • Hemos garantizado alojamiento estable a 268 personas. La mayoría de estas personas se han alojado en pisos, casi un centenar de ellos individuales. También hemos garantizado el alojamiento en la Llar Pere Barnés, donde residen personas que han vivido en la calle y que tienen un estado de salud orgánica, mental y neurológica frágil; y hemos ofrecido un espacio nocturno para descansar y sentirse protegido en el Piso Cero. El acceso al alojamiento – siempre con acompañamiento social – se ha incrementado respecto al año 2021; en total, 30 personas han empezado a vivir por primera vez en una vivienda.
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  • Hemos acompañado en la muerte a 43 personas sin hogar que conocíamos desde Arrels porque las visitábamos en la calle, venían a nuestro centro abierto o vivían en algunos de nuestros alojamientos. En octubre, celebramos conjuntamente con otras entidades un acto para recordar a las personas que habían vivido en la calle y que nos habían dejado en los últimos doce meses en Barcelona y, en total, recordamos a 80 personas.

Todos estos datos se refieren a la atención social que desde Arrels hemos ofrecido a personas sin hogar que ha venido a nuestro centro o que hemos visitado directamente en la calle; se trata de un número importante de personas que nos aproxima a la situación del sinhogarismo en la ciudad de Barcelona. “Durante 2022, hemos intensificado el acompañamiento individualizado que ofrecemos a las personas y hemos hecho un esfuerzo para ampliar nuestra atención. En diciembre, empezamos a abrir nuestro centro abierto los fines de semana y los festivos porque queremos ofrecer el servicio cada día del año y, hace unas semanas, hemos puesto en marcha Llars Tere Villagrasa, con diez hogares individuales en los que ya han empezado a vivir algunas personas y con un segundo Piso Cero que tenemos previsto poner en funcionamiento durante 2023″, explica Ferran Busquets, director de Arrels.

 

El apoyo ciudadano, una pieza clave

El acompañamiento que ofrecemos cada día a personas sin hogar es posible gracias al apoyo de personas voluntarias que se implican durante todo el año; a lo largo de 2022 han sido 337 los voluntarios y voluntarias que han colaborado en espacios como el centro abierto, la Llar Pere Barnés o nuestro taller ocupacional, o que han recorrido las calles de Barcelona para visitar a las personas que viven en ellas o bien han hecho charlas de sensibilización a niños, niñas y jóvenes, entre otros.

En junio, salimos a la calle durante una noche para encuestar las personas que dormían al raso en la ciudad y lo hicimos gracias a 500 personas voluntarias; detectamos a 1.231 personas viviendo en las calles de Barcelona y entrevistamos a más de 250 personas que, entre otros, nos explicaron que de media hace 4 años y 4 meses que viven en esta situación.

Mediante un voluntariado puntual o estable, con un donativo, cambiando la mirada y rompiendo prejuicios, avisándonos sobre las situaciones de personas que viven en la calle, saludando la persona y preguntándole cómo se encuentra… son algunas de las maneras de colaboración que hemos recibido durante 2022. “El apoyo que recibimos por parte de la ciudadanía y su preocupación e implicación con las personas sin hogar son clave para poder transformar estas situaciones, garantizar derechos y mejorar la vida de las personas”, afirma Ferran Busquets.

A lo largo del año pasado, hasta 2.526 personas nos llamaron por teléfono preocupadas porque un vecino o vecina vivía al raso en su barrio o nos avisaron a través de nuestra herramienta de Localizador.

 

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