Muchos de los pisos que gestionamos desde Arrels provienen de legados, donaciones en vida, herencias intestadas, alquileres a precio justo…hay muchas alternativas para colaborar cuando una persona quiere que la entidad sea heredera, coheredera o legataria de su patrimonio. No importa si es grande o pequeña, cualquier aportación cuenta. Hay quien dona dinero en efectivo, bienes amueblas e inmuebles o valores financieros, en función de sus circunstancias y deseos. Todas estas personas ponen su granito de arena para apoyar a las personas que viven o han vivido en la calle.

“Entrar a vivir en un piso para mí es una alegría, es emocionante, es media vida. De aquí poco vendrá mi familia a visitarme, es un orgullo para mí que vengan y me encuentren en una casa. El hecho de empezar a vivir en este piso es como tener una base, un lugar donde volver a empezar, donde puedo crecer”. Omar es una persona que acompañamos y esta semana empezará a vivir en un piso que una persona dejó en herencia a Arrels. Gracias al gesto de este donante y otros que han nos han dejado su inmueble para que vivan personas sin hogar, actualmente podemos alojar a más de 10 personas y podremos hacerlo con una cincuentena a largo plazo. La mayoría de estos immuebles los hemos recibido en vida de la persona donante; pero también hay quién hace lo que se conoce como legado solidario.

Legado solidario o herencia, diferentes formas de colaborar para un objetivo común

“Nosotros siempre decimos que no importa tanto la manera como se hace la colaboración, que finalmente es un canal para ayudar, sino el gesto de colaborar en sí. Valoramos mucho las aportaciones de la ciudadanía, porque al fin y al cabo son el motor que nos ha permitido atender más de 17.000 personas durante los 35 años que tenemos de vida”, valora Ferran Busquets, director de Arrels. Desde Arrels trabajamos para facilitar al máximo las gestiones y evitar las cargas fiscales a las personas o empresas que hacen las aportaciones.

Las personas que escogen dejar a Arrels sus bienes una vez no estén lo hacen, principalmente, bajo dos modalidades: legado o testamento solidario. “Nos pueden dejar una herencia o un legado. En el primer caso somos herederos de todos los bienes del difunto y en el segundo recibimos un inmueble o bien en concreto, que se recoge en el testamento”, explica Beatriz Fernández, responsable del equipo jurídico de la entidad. La modalidad de legado solidario no comporta ninguna carga fiscal para la persona que la lleva a cabo. Y en caso de que se quiera incluir Arrels en el testamento, la parte de herencia otorgada a la entidad quedará exenta de pagar el impuesto de sucesiones y donaciones, puesto que se trata de una organización sin ánimo de lucro.

Las Llars Tere Villagrasa, que acabamos de abrir en el barrio del Poblenou y que alojará unas 10 personas en hogares individuales y otra decena a la planta baja (en un piso de estancia nocturna), proviene de una herencia intestada. Este es un buen ejemplo para visibilizar que incluso cuando ya no estamos podemos intentar hacer un mundo algo mejor para las personas que tienen un futuro por delante.

Las donaciones o cesiones en vida: disfrutar de la gratificación de ayudar conscientemente

Albert es el antiguo propietario de un edificio de Hospitalet de nueve pisos. Hace unos años, decidió darlo a Arrels. “Lo decidí para intentar rebajar un poquito esta vergüenza que tenemos, que haya gente que no tiene techo”, explicaba hace unos meses en un reportaje de TV3. Gracias al encuentro con los periodistas, Albert conoció Juan, una de las personas que vivían entonces en aquellos pisos y que acompañamos desde Arrels desde hace muchos años. El encuentro fue un momento significativo para Albert. El hecho de haber dado el edificio en vida le ha permitido ver para qué se usa su antiguo inmueble, qué personas se alojan y como se encuentran; en definitiva, como de útil ha sido su gesto.

Como Albert, hay personas que escogen hacer una donación en vida o ceder un inmueble. Esta modalidad de colaboración aporta satisfacción y tranquilidad: la persona puede ser testigo del uso que se está haciendo del que era su bien. Cuando una persona quiere colaborar en vida puede hacer una donación de dinero o bien de inmuebles, o también puede ceder a Arrels el uso de un inmueble. “En el caso de la cesión de un inmueble, esta no implica la transmisión de titularidad, sino que continúa siendo de su propietario, pero es la entidad quién hace uso. Es el caso, por ejemplo, de algunas personas que ceden pisos para que vivan personas sin hogar, pero sin dejar de ostentar la titularidad de la propiedad”, matiza Bea Fernández.

Otro ejemplo de este tipo de colaboración es nuestro taller ocupacional, La troballa. En este espacio trabajamos habilidades como la utilización del tiempo, la recuperación de las rutinas, de la capacidad de socializar o de hacer vínculo de las personas que atendemos. Al mismo local del taller funciona nuestra tienda, donde exponemos y vendemos los productos que hacen las personas que participan en el taller. Nada de todo esto sería posible sin la colaboración del propietario del local, que lo compró y nos lo alquila a un precio pactado. La troballa es un proyecto por el cual ya han pasado más de 400 personas, y que acoge unas 40 personas que acompañamos cada semana.

Más información

– Si quieres hacer heredera o legataria de tu patrimonio a Arrels y nos lo quieres comunicar, puedes trucarnos al 93 441 29 90 o escribirnos a amics@arrelsfundacio.org.

– Si tienes dudas o necesitas más información, puedes acceder a este enlace.

– Si quieres hacer un donativo o aportación puntual, puedes acceder a este enlace.

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