Esta semana salimos a la calle para detectar elementos arquitectónicos que dificultan el día a día de las personas sin hogar. Lo haremos con la participación de una quincena de centros educativos de Barcelona y de L’Hospitalet de Llobregat, que fotografiarán ejemplos de la arquitectura hostil que presenta su barrio y que después compartirán en un mapa digital. Es una acción colaborativa abierta a la ciudadanía y a otros colectivos organizados.

Si durante estos días veis en vuestro barrio un grupo de jóvenes localizando elementos de arquitectura hostil, seguramente se encuentren participando en el mapeo colaborativo que organizamos desde Arrels.

Del 6 al 12 de febrero, recorreremos las calles de Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat para localizar elementos arquitectónicos que se encuentran en la vía pública, en las entradas de locales comerciales, edificios o párquines y que dificultan el día a día de las personas sin hogar. Lo haremos con la participación de una quincena de centros educativos que fotografiarán las barreras arquitectónicas en el entorno de su centro y después compartirán en un mapa digital.

El objetivo del mapeo es visibilizar las barreras arquitectónicas que vulneran los derechos de las personas sin hogar e incidir en la necesidad de habitar ciudades más inclusivas.

 

¿Cómo se llevará a cabo esta acción?

El mapeo cuenta con la colaboración de más de 300 estudiantes que recorrerán los barrios donde están ubicados sus centros educativos. Lo harán en pequeños grupos acompañados de un dispositivo móvil con el que fotografiarán los ejemplos que encuentren, para después publicarlo en el mapa colaborativo que marca la ubicación y descripción de cada elemento encontrado.

La acción se acompaña de una unidad didáctica que hemos preparado para que el alumnado pueda reflexionar y debatir en clase acerca de la arquitectura hostil. También los hemos invitado a compartir sus reflexiones en las redes sociales con el hashtag #FemCiutatsInclusives.

 

¿Qué es la arquitectura hostil?

La arquitectura hostil es una tendencia del diseño urbano en la cual los espacios públicos se construyen o alteran para desalentar su utilización “indebida”. Bancos individuales, bolas de hormigón, pinchos en el suelo, barrotes, etc., son algunos ejemplos de este tipo de arquitectura defensiva que encontramos, sobre todo, en las grandes ciudades.

Estas barreras arquitectónicas no son la solución puesto que el problema no desaparece, sino que únicamente se traslada. Comportan dificultades añadidas para las personas y suponen una vulneración de los derechos.

Desde Arrels reivindicamos ciudades amables y comprometidas, con espacios públicos acogedores e inclusivos. “En lugar de poner pinchos, bolardos y más barreras para que una persona no pueda dormir en la calle, habría que abrir más albergues y poner más recursos”, reclaman diferentes personas que han vivido en la calle y que atendemos en Arrels.

 

¿Quieres colaborar?

Desde Arrels seguimos buscando aliados y aliadas que colaboren con el mapeo de Barcelona y su área metropolitana. Si queréis implicaros, escribidnos a comunicacio@arrelsfundacio.org y os asignaremos una zona que aún no esté cubierta. Os podéis inscribir solos/as, en pareja o en grupo. Únicamente necesitaréis un dispositivo móvil (Android) con conexión a internet y disponibilidad para salir a la calle algún día de esta semana. ¡Muchas gracias!

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