¿De qué hablamos cuando hablamos de participación?


En nuestro día a día decidimos qué haremos, planificamos nuestro tiempo libre, vamos a reuniones de padres y madres o de vecinos, colaboramos con entidades sociales o culturales… En una palabra: participamos. En el ámbito de las personas sin hogar aún queda mucho por hacer. ¿Quién decide sobre su vida? ¿Se tiene en cuenta su opinión para gestionar los recursos que utilizan y para elaborar las políticas?

Desde principios de 2015, en el equipo directivo de Arrels se escucha la opinión de personas que han vivido en la calle. Conseguirlo, sin embargo, no ha sido fácil: meses de debates de los responsables de la entidad, experiencias previas de participación en otro tipo de actividades, cambio en la manera de actuar por parte del equipo de trabajadores, voluntarios… La pregunta era tan fácil como compleja: ¿de qué hablamos cuando hablamos de participación?

En Feantsa -la federación europea de entidades que trabajan con personas sin hogar– lo tienen claro: quien tiene la experiencia de haber vivido en la calle es el experto y quien debería poder decidir sobre su vida e influir sobre los servicios y políticas que le afectan directamente.

La participación es una herramienta que permite fomentar la autoestima y la autonomía de la persona y hacerla consciente de que las cosas pueden cambiar. Un ejemplo sencillo: durante las últimas semanas, varias personas atendidas en Arrels han entrado a vivir en pisos individuales y ellas mismas han decidido cómo amueblarlos y han ido a comprar los muebles.

A nivel más individual, “se trata de tener en cuenta qué quiere la persona y qué capacidades tiene, así como de facilitar su acceso a los derechos y recursos que ya existen en la red normalizada y que cualquier ciudadano puede usar”, explica Ester Sánchez, responsable del equipo de Apoyo a la Persona. A nivel comunitario, “se trata de promover la participación de las personas que han vivido en la calle en las entidades que los atienden y que compartan su experiencia para que los servicios se adapten a sus necesidades”, añade Marta Olaria, que representa a Arrels en el grupo sobre Participación en Feantsa.

Para hacer posible esta participación, es necesario que la persona haya estabilizado un mínimo su situación y tener en cuenta que necesitará apoyo, porque muchas veces hay recaídas.

Hacia una cultura de la participación

Hace cinco años, Arrels se fijó como objetivo promover la participación. Había experiencias puntuales pero hasta aquel momento no se había teniendo en cuenta de manera transversal. El primer paso fue crear un equipo en el que trabajadores, voluntarios y personas atendidas empezaran a discutir qué era y qué no era la participación. Durante un año se realizaron talleres dirigidos a los trabajadores y voluntarios de la entidad. El reto era pasar de participar en la decoración del centro o escribiendo un texto para la revista, a participar en las decisiones que afectan a los servicios que Arrels ofrece.

Desde entonces se han creado estructuras para hacer oir la voz de todos y las personas atendidas están implicadas en casi todas las tareas de la entidad. Aún así, todavía hay retos, como que las propias personas que participan estén convencidas del valor de esta participación.

Y en Arrels, ¿cómo se participa?

  • Actualizar datos de la base social, escanear documentos y entregar documentos oficiales son algunas tareas administrativas en las que colaboran personas atendidas en Arrels.
  • El ropero de Arrels guarda la ropa, mantas, zapatos y productos de higiene que nos llega. Un equipo de voluntarios y personas atendidas lo organizan.
  • El equipo de mantenimiento y logística de Arrels cuenta con un equipo de personas atendidas que participa realizando pequeñas reparaciones y habilitando las instalaciones y los pisos gestionados por la entidad.
  • Personas que han vivido en la calle sensibilizan y explican su experiencia cada año a más de 2.300 chicos y chicas.
  • De manera habitual salimos a la calle para recordar que no es normal tener que dormir al raso. Estas rutas no podrían hacerse sin la participación de personas que han vivido la experiencia.
  • Proponer mejoras para servicios como las duchas y organizar las actividades de tiempo libre son algunas cosas que organizamos en equipo con personas atendidas, voluntarios y trabajadores.

 

Más información:
Arrels participa en el grupo que trabaja temas de participación en la plataforma europea Feantsa. ¡Te invitamos a entrar en su web y leer más sobre el tema!

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