Haver de dormir al carrer quan és estiu

En Barcelona hay casi 1.200 personas viviendo en la calle. Su situación suele ser invisible, especialmente durante los meses de verano. Recogemos una serie de consejos prácticos por si, estos días de calor intenso, veis a personas durmiendo en la calle.

No poder cubrir las necesidades básicas, tener que afrontar situaciones arriesgadas, estar expuesto a violencia, pasar frío o calor intenso… Vivir en la calle significa para la persona estar expuesta a muchos riesgos.

Estos días en los que las temperaturas son más elevadas, las personas que viven al raso tienen más probabilidades de sufrir insolaciones, quemaduras, golpes de calor y deshidratación. Descansar se hace más difícil porque hay más ruido y hace más calor, algunas rutinas cambian para buscar lugares más frescos y la sensación de inseguridad aumenta.

En este contexto, queremos compartir alguna información práctica por si ves a alguna persona viviendo en la calle estos días de más calor:

  • Durante el día, puedes recomendar a la persona ir a lugares públicos climatizados como bibliotecas, estaciones de transporte, centros de salud… Mejor si piensas en espacios del barrio donde se ubica la persona para evitar que se tenga que desplazar.
  • También puedes proponer a la persona ir a los centros de día que tiene el Ayuntamiento de Barcelona y a los centros abiertos de entidades como Arrels. En esta guía encuentras más información.
  • Acércate a la persona para charlar con ella y saber si necesita agua o cualquier otra cosa.
  • Si ves que la persona se encuentra mal, avisa al 112.

Más recursos, también durante el verano

Cuando llega el invierno, en Barcelona el Ayuntamiento habilita 75 plazas extra durante los meses de frío y, los días en los que la temperatura baja de los 0ºC, se activa la fase de alerta y se abren más plazas específicas.

La operación frío se pone en marcha porque se considera que las bajas temperaturas pueden poner en peligro la vida de la persona. En verano, también se activa un dispositivo municipal que contempla salir a repartir agua durante las horas de más calor y que informa de los centros climatizados donde la persona puede ir durante el día. Este verano, la alerta por ola de calor se ha activado un fin de semana y el operativo ha contactado con 41 personas. Lo que no se ha hecho es abrir más plazas para ir a dormir; a eso se suma el hecho de que algunos centros de día privados deben cerrar algunas semanas, lo que significa menos espacios para descansar, ducharse y resguardarse del calor.

Desde Arrels, insistimos en la necesidad de contar con más recursos durante todo el año, sin guiarnos por el termómetro, porque vivir en la calle es un riesgo siempre. En este sentido, proponemos:

  • Abrir espacios nocturnos de acogida de baja exigencia, pequeños, ubicados en cada barrio de la ciudad y en los que la persona se pueda quedar el tiempo que necesite y acceder con todas sus pertenencias.
  • Habilitar más espacios de día de proximidad con servicios útiles como duchas, consignas para guardar las pertenencias, espacios climatizados, etc.
  • Apostar por recursos de alojamiento que miren a medio y largo plazo, que protejan del calor, del frío, de la violencia y otros riesgos y que den estabilidad a la persona.

Más información:
Información práctica por si ves a una persona viviendo en la calle.
Guía Vivir en la calle en Barcelona con recursos y consejos prácticos para (sobre)vivir en las calles de Barcelona.

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